Los nombres de los clanes a los cuales representan los tres pretendientes de la protagonista de Brave parecen homenajear a los elementos sobre los cuales se concibe esta película: "Dingwall" por Escocia, "MacGuffin" por el cine y "Macintosh" por la tecnología. Empezando por Escocia, escenario de todo el relato, uno de los rasgos de Brave que más llaman la atención desde los primeros minutos es la cerrada dicción escocesa que emplean actores como Emma Thompson o Kelly Macdonald en la versión original, algo nada habitual para un film de semejantes ambiciones, cuyo presupuesto haría que cualquier productor dudase a la hora de correr cualquier riesgo de distribución (como lo es dirigirse al intransigente público americano con un acento tan marcadamente extranjero). Sin embargo, pocas películas comerciales (y aun minoritarias) se estrenan hoy en día demostrando un mayor respeto hacia la disciplina histórica que el que ofrece Brave, basta con ver lo difícil que es encontrar anacronismos en el film (según parece, se reducen al uso de tenedores, inexistentes en la época, y a alguna que otra alusión a enemigos vikingos y romanos) y comparar esto con la reciente superproducción de imagen real Prometheus y su escandalosa falta de rigor científico, hecho alarmante para un film co-escrito por alguien como Damon Lindelof, responsable de uno de los mayores fenómenos televisivos de los últimos años, Perdidos, cuyo éxito, supuestamente, se debe a lo trabajado de su guión.
Pero ¿hace falta, a estas alturas, que defendamos la madurez del cine animado en comparación con la producción de imagen real? ¿hay que dejar claro que una obra para todos los públicos puede ser mucho más adulta que un film no apto para menores? El oficio cinematográfico es algo que los responsables de Brave se toman muy en serio. El espectador puede no mostrar interés por la historia original, o no estar de acuerdo con algunas ideas de guión (personalmente, veo chirriantes momentos como cuando a las protagonistas se les aparece una bruja que se comporta como un contestador automático, tal vez porque me recuerda a la mucho más inferior y efímera Shrek), pero nadie puede negar a Brave que roce la perfección en cuanto instrumento narrativo, de calculada cadencia rítmica, sin un solo plano sobrante y aportando, además, brillantes soluciones de puesta en escena: véase el momento en el que Elinor ensaya el diálogo con su hija con la ayuda de Fergus, momento en el que la cámara deja a éste fuera de cuadro, exceptuando un mechón de pelo del mismo color rojo que el de su hija, solución de economía de medios justo en una película donde la tecnología todo lo puede.
Y es que no podemos obviarlo: Pixar demuestra una vez más (y van trece largometrajes) que está tecnológicamente varios años por delante del resto de factorías de animación. Se ha comentado mucho durante la promoción del film lo trabajado que está por ordenador el largo cabello rizado de la protagonista, algo a mi parecer anecdótico en los momentos en los que ésta penetra en un espeso bosque a lomos de su caballo, imágenes sintéticas dotadas de un realismo asombroso sin dejar de mostrar el lado caricaturesco marca Disney, tras las cuales se adivina una interminable y tortuosa labor por parte de un ejercito de animadores. Seis años duró la producción de estos noventa minutos de metraje, y en el camino cayó la directora del film, Brenda Chapman, que tras casi un lustro de duro trabajo fue relevada por su asistente Mark Andrews, sin que queden demasiado claras las razones de la cesión, aunque detalles como éste invitan a sospechar que trabajar bajo la supervisión de directores creativos como John Lasseter puede que no sea una experiencia tan placentera como la que brinda el cine resultante. No por casualidad, el film está dedicado al recientemente fallecido Steve Jobs, uno de los adalides de las nuevas tecnologías, pero también un perfeccionista exigente e implacable con sus empleados.
Brave - Mark Andrews, Brenda Chapman - 2012 [ficha técnica]
domingo, 26 de agosto de 2012
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Hola:
ResponderEliminarEstoy bastante de acuerdo con tu crítica. A mi tambíen me chirriaron algunos momentos de humor de brocha gorda, pero aun asi es una película bastante interesante. Si te interesa acabo de publicar la crítica en nuestro blog.
Un saludo