sábado, 8 de febrero de 2014

El lobo de Wall Street

En las casi tres décadas transcurridas desde que Nicholas Pileggi escribiera sus libros Wiseguy y Casino, el imaginario colectivo ha dejado de buscar culpables entre los capos del crimen organizado o del juego ilegal, ahora los enemigos públicos son los ladrones de guante blanco que han llevado a occidente a una lamentable crisis económica. Es por ello que The Wolf of Wall Street se presenta como una actualización de las historias de "ascenso y declive" que Scorsese construyó a partir de las historias de Pileggi, en la que el director se apoya sobre la biografía del conferenciante y antiguo corredor de bolsa Jordan Belfort, condenado por delitos de fraude relacionados con manipulación del mercado de valores y lavado de dinero que le llevaron a pasar veintidós meses en prisión. En ese sentido, lo que podía haber sido una comedia con momentos trágicos, a ratos hilarante y algo desmedida en su grandilocuente histrionismo, termina siendo algo bastante más sugestivo si se considera como parte de la filmografía de su director o, más concretamente, como un demorado cierre a la serie que iniciaron Uno de los nuestros y Casino, donde sus personajes no resuelven sus problemas asesinando a sus enemigos pero sí que tienen un concepto tremendamente ofensivo del mundo en el que viven, irreverentes y políticamente incorrectos tanto en sus palabras como en sus acciones.

Si bien es cierto que Scorsese se encargó de desmitificar la mirada condescendiente que Coppola y Mario Puzo ejercieron sobre las familias de gangsters sicilianas, aun había algo de visión fascinada hacia esos despiadados matones que poblaban las novelas de Pileggi; sin embargo, en el actual mundo de los brokers y la fuga de capitales, Scorsese no encuentra el menor atisbo de romanticismo, basta con ver el dibujo que el director hizo en más de una ocasión del personaje encargado a su actor fetiche Joe Pesci, quien solía ser una especie de protector del protagonista cuyo imprevisible carácter lo llevaba a estallar con una desalmada y sanguinaria locura, y compararlo con esa especie de equivalente versión broker que es Donnie Azoff (Jonah Hill), cuyos toques de demencia se manifiestan en situaciones como cuando aparece, pene en mano, masturbándose ante una despampanante rubia en medio de una fiesta de amigos. Algo nos dice que a Scorsese le repugnan estos nuevos aristócratas del crimen, no por casualidad, ni siquiera el propio Belfort (Leonardo Di Caprio) parece admirar al conjunto de perdedores y maleantes de poca monta de los que se rodea para hacerse el rey del mundo, al margen de que, en alguna ocasión, se siente integrado en medio de su equipo de freaks (no por casualidad, Scorsese hace que sus personajes canten al unísono el célebre "one of us" de la obra maestra de Todd Browning).

The Wolf of Wall Street - Martin Scorsese - 2013 [ficha técnica]

1 comentario:

  1. me gusta tu blog, yo acabo de estrenar el mío , aun no he visto la peli de dicaprio pero con tu comentario me animas a acercarme a ella,
    un saludo

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