Habitualmente sostengo que Ed Wood es la mejor película de Tim Burton, pero hasta ahora no había caído en la cuenta de que desde aquel peculiar biopic estrenado en 1994, o acaso desde su posterior Mars Attacks! (1996), y a falta de conocer su reciente Sombras tenebrosas, ningún largometraje de Tim Burton de imagen real ha despertado mi interés. En estos tres lustros admito que he encontrado un par de películas con la personal estética del director, pero tremendamente aburridas (cuando no torpemente realizadas) para mi gusto, que son Sleepy Hollow y Sweeney Tood, pero también hay un conjunto de obras sobrevaloradas (compuesto por Big Fish, Charlie y la fábrica de chocolate y Alicia en el país de las maravillas) en las que, diga lo que diga la publicidad, ni siquiera hay un aporte estético claro del que se supone que es el último gran representante del gótico cinematográfico, todas ellas pertenecientes para mí a un falso cine de autor, defecto éste que, por razones que se me escapan, únicamente fue admitido por propios y extraños en el caso de El planeta de los simios. Habitualmente echo la culpa de buena parte de este desatino a cómo Burton se ha contagiado del histrionismo de muchos de sus actores fetiche, especialmente en lo que concierne a Johnny Depp, cuyas interpretaciones de fórmula han terminado representando una de las facetas más superficiales del cine Burton, y ello queda patente cuando nos fijamos en las incursiones del realizador en el cine de animación: si La novia cadáver era la excepción a tanto despropósito, lo era porque las marionetas no tienen la irritante presencia de los actores de Burton, al tiempo que el propio realizador se ve obligado a rodar con un estilo, curiosamente, mucho más teatral.
Con Frankenweenie me reafirmo en esta teoría. Este largometraje de animación, adaptación del cortometraje homónimo dirigido por el propio director hace casi treinta años, logrando sin duda superarlo en todos los aspectos (y respetando sus virtudes, incluyendo la fotografía en blanco y negro del original, deliciosamente ofrecida aquí por Peter Sorg), podría encontrarse perfectamente entre las cinco o seis mejores películas del realizador (lástima que su interés decaiga superada la fascinación de la primera mitad del relato), no sólo en sí misma considerada, sino también en cuanto congruente pieza dentro de su filmografía, siendo una perfecta recopilación de todas sus supuestas marcas personales, recuperando incluso para las voces de sus marionetas a alguno de sus viejos actores fetiche, como es el caso de Winona Rider o Martin Landau, sin importar que ambos llevaran años apartados del estrellato. Como en La novia cadáver, Burton vuelve a trabajar al servicio de sus creaciones de cartón piedra, y se ve con ello obligado a planificar cuidadosamente sus secuencias y a resolver cada toma como un desafío de puesta en escena, y es gracias a esto como el director logra la trascendencia perdida años atrás, sin más artificio que la, por otro lado, espectacular partitura de su inseparable Danny Elfman. De esta forma consigue ofrecernos secuencias como la del partido de beisbol del joven Victor (voz de Charlie Tahan), de calculada planificación, que concluye con la dramática muerte del pequeño Sparky solucionada en off, quizás una de las secuencias más bellas de cuantas ha rodado Burton en toda su carrera, o como la llegada de Victor a casa de sus padres mientras éstos ven el primer Drácula de Terence Fisher, donde la combinación de los fotogramas del film original con la técnica de stop-motion consigue un efecto hipnótico en el espectador que transmite muy bien la fascinación de Burton hacia interpretaciones como la del mítico Christopher Lee.
Frankenweenie - Tim Burton - 2012 [ficha técnica]
martes, 30 de octubre de 2012
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Tiene muy buena pinta, pero este mes había demasiadas cosas a priori interesantes, así que no sé si sacaré tiempo para verla. Lo que si que es cierto es que yo no creo que Tim Burton este tan defenestrado: yo he encontrado en casi todas sus películas puntos de interes (menos "big fish" que me resulta aburridísima, y el remake de "El planeta de los simios" de la que con razón, y por suerte para él, ya nadie se acuerda) que situan su cine por encima de la media. Vale que no ha vuelto a realizar obras maestras, pero miradas con perspectiva, mantienen un nivel digno.
ResponderEliminarSaludos
Pues yo no encuentro nada digno en las últimas siete películas de imagen real firmadas por Burton, al menos nada que no tenga también El planeta de los simios, la cual no me parece ni mejor ni peor que el resto. De hecho, ésa y Big Fish son las únicas que no cuentan con el lastre de Johnny Depp haciendo de Jack Sparrow.
EliminarYa me contarás si ves ésta.
Gracias por tu comentario.
Nota positiva: Por fin Burton recupera algo de su pulso y su estilo. La negativa: ha tenido que ser en base a su primer corto y con continuos "homenajes" a Eduardo Manostijeras (las casas del pueblo son cal-ca-di-tas, esa calma-orden de los normales-malos vs. los monstruos-buenos)y sus temas de siempre.
ResponderEliminarLa película me ha gustado bastante, a pesar de que el desenlace es una colección de cliches, en parte normal en un cuento de este tipo. Las escenas de las tormentas-reanimaciones, excelentes (olía a Tesla en el ambiente), el profesor de Ciencias era de un expresionismo centroeuropeo fantástico,..... Los críos están retratados con tanto cariño, sensibilidad y humor, que da gusto.
El desenlace, sin destripar nada, parece que no quiere tomarse lo suficientemente en serio, con homenajes a los Gremlins, a escenas de sus anteriores películas,...etc. A pesar de todo, que deje de dirigir personas y se pase definitivamente a la animación.
El profesor de ciencias, al que pone voz Martin Landau (con un acento extranjero forzado pero muy gracioso), está inspirado en Vincent Price, un verdadero ídolo para Burton, lo mismo que el profe lo es para el prota de la película. Conclusión: no sólo Burton dirige con más mimo estas películas de animación, sino que además se toma estas historias como algo personal. Por ambas cosas, como tú dices, Jonzu, hay que pedirle que deje de dirigir personas ¿dónde hay que firmar?
EliminarGracias por el comentario.
No la he visto y creo que no la veré. No me llama. Solo decir que a mi Big Fish me parece de las salvables. Sleepy Hollow me encanta por su estetica pero coincido contigo en que es un poco rollo. Y añadir que en La novia cadaver tampoco se libró de Depp. O acaso no es una copia del mismo en muñeco el personaje principal?
ResponderEliminarEs una copia y tiene la voz de Depp, pero el muñeco me transmite más cosas que el actor.
EliminarÉsta tiene mejor estética que Sleepy Hollow y además es menos rollo, créeme.
"el muñeco me transmite más cosas que el actor".
ResponderEliminarJohnny, macho, te acaba de dejar por los suelos :D
Sí, seguro que el pobre hombre está ahora mismo profundamente deprimido mientras yace entre dos supermodelos en su mansión de California.
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