Hay una secuencia en The Dark Knight Rises en la que una banda armada liderada por el despiadado Bane (Tom Hardy) secuestra el edificio de la bolsa de Gotham City, secuencia que pone sobre la mesa una declaración de intenciones que el villano desarrollará más adelante: Bane se auto-proclama un abanderado de los desfavorecidos, y su meta es el colapso del sistema económico, con el fin de dar la vuelta al estado de las cosas y provocar así la caída de los más poderosos. Las analogías con el movimiento Occupy Wall Street, contemporáneo al rodaje del film, están aquí al alcance de cualquiera, algo que no está exento de controversia, al colocarse la posición antagónica del lado de los enemigos del orden social. Un espectador europeo podría pensar a partir de esto que el cineasta Christopher Nolan (guionista del film junto a su hermano Jonathan) intenta poner al espectador a favor del demonizado sistema capitalista (el mismo que hace posible la producción de largometrajes como éste, perteneciente a una serie cuyo presupuesto total se acerca oficialmente a los seiscientos millones de dólares), si bien para el espectador americano existe un mercado "bueno", con leyes justas y bien entendidas, opuestas tanto a los objetivos de Bane como a los de los arrogantes brokers cuyos zapatos limpian los activistas justo antes de asaltar el parqué. Si comparamos ficción y realidad, vemos que las motivaciones de los secuestradores de la bolsa de Gotham son considerablemente diferentes a los de los manifiestos del movimiento Occupy Wall Street, y éstos, a su vez, también difieren de los de sus análogos europeos: a diferencia de los "Indignados" (por comparar con el ejemplo más cercano) en Occupy Wall Street no se plantea una refundación de la democracia que mira con malos ojos al capitalismo, sino un justo respeto a las reglas del sistema económico tal y como ya está definido, y para ello se exige una regularización de los bancos y una persecución severa de las infracciones políticas.
El hecho de que este controvertido matiz se deposite en Bane, el villano de la función, puede que responda al hecho de que Nolan se vea obligado a igualar alguna de las virtudes de El caballero oscuro, el segundo de los acercamientos del realizador al personaje de Batman, cuyo enorme (y merecido) prestigio se vuelve en contra del propio director. Ya desde el título, The Dark Knight Rises no se presenta como tercera entrega del conjunto sino como secuela del episodio central y, desde su primera secuencia, el film expone la mayor limitación ante semejante quimera, y es que la serie ya no cuenta, por desgracia, con un villano como el Joker encarnado por el malogrado Heath Ledger: sin ánimo de desmerecer la interpretación del musculado Tom Hardy, en caso de Joker/Ledger hablamos de uno de los más grandes hallazgos del cine americano reciente, una mezcla perfecta entre una composición sobresaliente y un personaje sin aristas, encarnación del mal en estado puro, que ansiaba el caos como un fin y no como un medio. Christopher Nolan, junto a su hermano Jonathan, diseñan una secuencia de apertura para Bane que trata de amplificar la espectacularidad con la que se presentaba a Joker, aunque toda la pirotecnia no puede ocultar las distancias entre ambos personajes.
Aun así, son éste y otros aspectos los que permiten que el film ofrezca sus mejores momentos en la primera mitad de la función, cuando Nolan se toma su tiempo en volver a describir a los personajes conocidos en capítulos anteriores y, sobre todo, en presentar a los nuevos. Mención especial merece la descripción de Selina (Anne Hathaway), un personaje de trazo bastante grueso en el fondo, pero para el cual Nolan prepara una serie de secuencias de acción brillantemente planteadas: véase la tensa escena en la que negocia con las huellas de Bruce Wayne (Christian Bale), cómo la situación se va complicando desde el momento en el que la joven es traicionada, y cómo Nolan va dosificando la tensión hasta que la situación estalla con espectacularidad... Conforme estas escenas van quedando atrás, el relato va volviéndose cada vez más espeso y previsible, en ocasiones lo uno por culpa de lo otro: pienso, por ejemplo, en los repetitivos intentos de Wayne por escapar de la prisión en la que Bane lo ha recluido, lugar en el que Nolan repite mecánicamente y hasta la saciedad el intento de Wayne por salir a la superficie alentado por los presidiarios, infructuoso intento de sorprender a un espectador que tiene claro desde el primer momento que, en uno de los intentos, el protagonista conseguirá su objetivo. Pero si hay un verdadero lastre para la narrativa de The Dark Knight Rises es el abuso que Nolan y su montador Lee Smith hacen de la partitura de Hans Zimmer, subrayando todas y cada una de las secuencias de la película como si fuera la más trascendental, mientras que el efecto conseguido es que la película se convierta en un preludio de ciento cincuenta minutos de algo verdaderamente grande que nunca llegamos a ver.
The Dark Knight Rises - Christopher Nolan - 2012 [ficha técnica]
martes, 14 de agosto de 2012
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Desde luego que no es perfecta, pero esta lejos de ser una mala película. Si que es cierto que, se le ha ido la mano al meterse en metaforas sociopolíticas, pero aun así, ha conseguido darle un cierre digno. Eso si, no se como quedará al revisarla dentro de algún tiempo, algo que a "El caballero oscuro", solo ha hecho que enriquecer.
ResponderEliminarUn saludo
Yo más que mala diría que es fallida. También opino que donde se pone más interesante es precisamente en el lado socio-político (yo diría más bien socio-económico) y en lo que se le va la mano es en el abuso de la música como subrayado dramático. Creo que esto último lo aprendió el equipo de Nolan en Inception pero allí sólo suponía un problema en la primera mitad.
EliminarPero veamos, como tú dices, cómo la trata el paso del tiempo.
Gracias por tu comentario.
Creo que las metaforas que plantea son interesante, pero como digo en mi entrada, no termina de rematar, como si le diera miedo apuntar a alguien directamente. Solo hay que ve como convierte a los policias en heroes, la conversión a la bondad de Modine, o la imagen que da del pueblo tan alejada de la que quedaba de la población general tras la escena de los barcos en "El caballero oscuro". Lo de la música es cierto, pero en cambio, para mi, en Origen, no me supuso el más mínimo problema y me pareció un acompañamiento estupendo (solo hay que ver la persecución en Mumbasa, donde le añade mucho ritmo...)
EliminarGracias tambien por que alguien empieza a hablar de esa generación, que yo creo que nos ofrecerá (de hecho, ya nos ha ofrecido) muy buenos momentos.
Un saludo
Sí que es cierto que, de primeras, esta película puede ser tachada de fallida, ya que, por momentos, se ahoga en sus propios excesos. Pero a mí me parece una película valiosa, y sí he creído ver grandeza a ratos. Me parece interesante desde un punto de visto socio-económico (aunque sea de forma algo atropellada), pues Nolan, creo, propone no una revolución del sistema, sino una especie de evolución basada en gente que de verdad quiere hacer las cosas bien, no aprovechándose del sistema (como cínicamente se muestra en Wall Street), sino utilizándolo para renovarlo desde la responsabilidad individual. En este sentido, es la peli más coral de la trilogía, en la que Nolan nos muestra más puntos de vista en la acción.
ResponderEliminarOtra cosa que me llama la atención es su aparato conceptual. Nolan "mata" a su criatura, da por muerto y enterrado al Batman que había creado en 'Batman Begins' y, al final, le da una oportunidad de arreglar las cosas (que en parte él provocó) de manera algo crepuscular, como si fuera el último aliento de una forma de entender el (super)heroísmo en el cine. El caballero oscuro se eleva dos veces: una cuando sale del "agujero"; y otra en el alegórico plano final, donde un nuevo caballero oscuro se eleva, unas nuevas ideas (que no sabes a dónde llevarán), representadas por el personaje de Levitt.
Todo esto no quita que sea un filme muy irregular y algo aparatoso en su construcción narrativa, aunque sí hay que reconocer que Nolan ha mejorado en las escenas de acción (en varias peleas cuerpo a cuerpo mantiene los planos muy bien, aumentando la intensidad) y, también, en que actualmente domina como nadie los montajes paralelos, insuflándoles una adredalina narrativa que hace que te quedes clavado en la butaca, como ya demostró en 'Inception' o en 'El caballero oscuro'.
La revisaré dentro de unos meses y, aunque en principio no sea redonda, hay que agradecer a Nolan que se atreva a tantas cosas en una película de este presupuesto. Me molesta mucho la gente que desprecia a este director a la ligera por dios sabe qué razones, este sería otro fenómeno a comentar, porque el revuelo mediático que provoca Nolan es único.
Aunque hay un problema que le veo a Nolan y a otros de su generación, como Snyder, Kelly, PT Anderson o Aranofski: son tipos de muchísimo talento, pero que, muchas veces, no pueden huir de sí mismos y algunos de sus "rasgos" estilísticos terminan por estropear un poco narrativamente sus filmes, quizás debido a la juventud, no lo sé. En Nolan claramente es el exceso de grandilocuencia y de poner en boca de los personajes un montón de ideas en vez de mostrarlas en imágenes. Y me da coraje porque creo que tiene talento para ello.
Perdón por el tocho, jeje. Un saludo.
De los directores que nombras me quedo con Anderson, Aronofsky y Nolan (en ese orden). Interesante apunte el de su juventud: apenas sobrepasan los cuarenta años. Con la madurez que tienen ahora, de qué no serán capaces dentro de 10 ó 20 años.
EliminarGracias por el tocho ;)
Pues yo siento debilidad por Snyder, y creo que "Sucker Punch" fue la película más infravalorada e incomprendida del año pasado. Cuanto más veo de él más me recuerda al mejor DePalma.
ResponderEliminarSaludos
Aunque es cierto que los americanos entienden que hay gente que opera bien en el mecado bursatil y que los "malos" de esta peli tienen notables diferencias con Ocuppy Wall Street, pero existe un mensaje ideológico codificado a favor del sistema actual. Estos analisis se apoyan en "la retorica de los contenidos mediaticos" que autores como Silverstone o Stuart Hall han desarrollado. Basicamente, para no dar la chapa, cualquier "imagen" tiene un significado subjetivo al que el autor trata de darle cierta preferencia. En los medios se representan cosas de la realidad, personas... y las diferencia o lo que considermamos "los otros", fuera de nuestro grupo, cobran un papel importante al ser muy sinificativos. En este juego de representar se colocan los conceptos en un escenario, unos a lado de otros o en contraposición, para que nuestra mente haga asociaciones, y lo mas delicado es que son asociaciones emocionales (de emociones. Además el expectador tiende a identificarse con los personajes, y cuando se ponen en contraposición (el bueno/el malo) se pone de un lado. Así se teje un discurso en la película. Con esto, sin ser ley, la película da mensajes como:
ResponderEliminar-El sistema tiene sus fallos, pero los afronta y mejora. (esto lo da a entender el inspector)
-Morgan Friman, que a algunos nos recuerda a Kofi Annan, ve con buenos ojos el desarrollo armamentístico.
-Catwoman, que comienza siendo mala, y que no entiende la injusticia del sistema, se convierte. Nos dice algo así como, madura y lo entenderás
-La otra mujer, que en la cena de elite va de moralista, termina siendo la mala malísima.
-El malo viene, como no, de Oriente Medio, se viste como un ruso, sus soldados llevan palestinas rojas muy modernas. Usa un lenguaje populista, "nosotros el pueblo de Gotan" ¿A que nos recuerda?
-Se toma una institución de justicia y se hacen juicios populares. Se juzga a la élite. Se ve a gente excitada, se parece a una acción estilo ocuppy.
-En cierto modo, poniendo a los ciudadanos del lado del malo, manipulados, reafirma la idea de que la gente no puede por si sola, necesitan ser guiados por una ley, la razón.
-Batman dice todo el mundo puede ser un héroe. En realidad todos queremos ser héroes, en cierta forma remarca el éxito individual.
Bueno voy a dejarlo que lo mismo os parece una perroflautada lo que os estoy soltando, siempre podéis volver a ver la película pensando en que puede representar cada personaje, incluso los extras, si existen contrastes, pensar paralelismos con la realidad y con quien quiere la peli que te identifiques.
La verdad la peli es muy entretenida, algo larga.
Un artículo:http://pda.elpais.com/index.php?module=elp_pdapsp&page=elp_pda_noticia&idNoticia=20120803elpnepopi_14.Tes&tipo=TRB
Gracias por el comentario y por el estupendo análisis de personajes. El artículo no empieza muy bien: "15-M u Occupy, como prefieran" (insisto, no son lo mismo). Pero también aporta ideas controvertidas e interesantes.
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