martes, 27 de septiembre de 2011

El árbol de la vida

En el arranque de El árbol de la vida una voz en off femenina nos habla de la manera de entender desde el punto de vista religioso "lo natural" en contraposición a "lo divino". Esta breve narración nos da la mejor pista para guiarnos por el film de Terrence Malick, cuyo discurso insiste en esta dualidad. No en vano, la película cuenta con dos prólogos: a unos minutos de presentación de los protagonistas, los O'Brien, en diferentes etapas de sus vidas, subrayando el hecho trágico de la muerte de uno de los hijos, y las dudas religiosas que ello desencadena, le sigue un insólito y arriesgado pasaje documental que describe la Historia del universo conocido, desde el Big-Bang hasta el impacto de un meteorito sobre nuestro planeta (presumiblemente, el que marcó el final del periodo Cretácico), pasando por el origen del Sistema Solar, la formación de los planetas, el nacimiento de las formas de vida más simples, la conquista del mar por los seres vivos, el salto de éstos a la superficie terrestre y la era de los dinosaurios, en otras palabras, el Génesis explicado por la ciencia. Tras este escenario cósmico, Malick da un salto de decenas de millones de años para presentar a los humanos, volviendo así a la familia O'Brien, en cuyo seno nace, crece y se relaciona el pequeño Jack (Hunter McCracken). Pero es en esa dualidad natural/divina donde la película tiene su mayor (si no único) inconveniente: Malick podía haberse contentado con cerrar su canto ecologista sin ambigüedades, siguiendo con admiración la relación de Jack con la naturaleza sin más herramientas que la fuerza de las imágenes, pero insiste en mantener el discurso bipolar insertando aquí y allá las voces de los protagonistas cuestionando directamente a una fuerza divina, para terminar en un extraño epílogo con el que Malick quiere cerrar innecesariamente el círculo explicando la existencia, en este caso, desde un punto de vista religioso.

Por fortuna, el resto de la película es una plasmación fascinante de la etapa iniciática del ser humano, siguiendo de cerca los pasos del pequeño Jack, siempre desde el ángulo acorde al protagonista gracias al trabajo fotográfico de Emmanuel Lubezki, cuyo uso virtuoso del gran angular sumado a una cuidada sensibilidad cromática consiguen consagrar al que ya destacara en trabajos como Sleepy Hollow, El nuevo mundo e Hijos de los hombres. Lubezki, se convierte así en la mano derecha de Malick, quien aplica sus virtudes como narrador al inacabable material que aquél le proporciona, igualmente inspirado cuando rueda en mitad de un bosque o en una jungla de asfalto. Lejos de ser un film contemplativo al uso, El árbol de la vida avanza mediante un torbellino de planos, casi imperceptible debido a que la suma de estos, paradójicamente, produce una extraña sensación de calma, que ayudan a que el tempo dramático sea constante, y que no haya altibajos entre los momentos más relajados y las secuencias climáticas, que no son pocas: véanse, por ejemplo, las primeras escenas desde el punto de vista de un bebé, acertadísimas en su manera de captar la fascinación que el entorno produce en el pequeño; el tenso momento en el que el riguroso Mr. O'Brien (Brad Pitt) enseña a sus hijos a pelear, que sabe plasmar en la actitud del padre la fina línea que separa el orgullo del desprecio; la escena en la que uno de estos manda callar al cabeza de familia, momento en el que estallan, casi sin diálogos, los sentimientos que cada personaje siente por los demás, o el episodio, cercano al final, en el que Jack es víctima de un incontrolable complejo de edipo, narrado mediante una sucesión de secuencias, entre las que destaca la del adolescente robando la ropa interior de su madre, y donde se nos sugiere, con una envidiable sutileza, que Jack se masturba sobre su camisón.

The Tree of Life - Terrence Malick - 2011 [ficha técnica]

5 comentarios:

  1. Bueno, escribir sobre una película así la verdad es que da gusto. Pocas veces he visto una película-evento que entre los cinéfilos haya causado tanto revuelo. Sin duda, es un film muy especial y su peso va a ser importante en los próximos años de cine. Creo que en versión original el personaje de Chestain habla de la "gracia" en vez de en lo "divino". Un concepto religioso muy concreto de la tradición cristiana, y que cita al ser ella católica, al igual que su familia; por lo que es normal que los personajes pregunten a Dios, intenten comunicarse con él. Y más teniendo en cuenta en qué época se desarrolla la acción, además del dónde se desarrolla.

    Es una película con un gran componente autobiográfico y creo que Malick intenta dar lo mejor de sí mismo, olvidándose más que nunca de gustar o agradar a sus seguidores. Para incluir ese agresivo prólogo cósmico o el polémico epílologo hay que creer a muerte en lo que cuentas, y yo lo agradezco. Malick no ha caído en la prestigiosa ambigüedad, le ha dado un final, una respuesta a las preguntas que plantea, y eso demuestra atrevimiento. Ahora bien, un debate interesante sería dilucidar si la representación formal de esa respuesta es la más adecuada o no.

    Personalmente, creo que es la película más interesante que ha rodado Malick, la más radical, en la que confía más que nunca en el poder de la imágenes para fascinar al espectador y hacerle copartícipe de las mismas. Es un cine muy puro, muy intuitivo, creo que rodado con una delicadeza y una sensibilidad enormes, con un riesgo importante de caer en lo cursi o ridículo. De acuerdo en todo lo que dices sobre la fotografía y la inspiración de Malick en el retrato de la familia O´brien y la infancia de los niños.

    Malick, aunque me gusta, siempre me había parecido un autor algo sobredimensionado, como si la crítica confundiera la grandilocuencia formal o temática con la auténtica grandeza cinematográfica, esa que representan directores como Eastwood o Cronenberg, que no levantan tanto la voz pero que siempre tienen algo interesante que contar sobre el ser humano o la sociedad. La verdad es que mis impresiones sobre él cada vez son más favorables, especialmente gracias a sus tres últimas películas, porque las dos primeras me dejan muy frío, la verdad. “Una película para la historia”, que diría Javier Ocaña, y también un auténtico regalo para los cinéfilos con hambre de propuestas interesantes e insólitas. La mejor película del año junto a la de Eastwood para mí. Ojito que dentro de poco estrenan Cronenberg, Von Trier o Polanski, ¡qué buena pinta tiene este final de año cinematográfico! Un saludo.

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  2. Cierto, se habla de "gracia" y no de "lo divino", y es importante matizarlo, error mío.

    Ayer estuve leyendo lo (mucho) que escriben sobre la película en Cahiers España y ahí también señalan que es muy autobiográfica. También he leído que Malick, quien tenía como costumbre estrenar un film por década, trabaja ya en otra película. Es una buena noticia que vaya a estar más activo a partir de ahora y que no siga el camino del cada vez más desaparecido Víctor Erice.

    Comparto tu impaciencia por ver las nuevas de Cronenberg y Von Trier. Gracias por tu extenso comentario.

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  3. La verdad es que la hiperactividad reciente de Malick asombra. Ya terminó de rodar una película con Bardem, Ben Affleck y Rachel McAdams que está en postproducción y que, en teoría (hay que recalcar esto, jeje), se estrenará el año que viene. Ahora mismo, por lo que parece, ha empezado a rodar otra con Christian Bale y que es un absoluto misterio; pero han salido a la luz estas imágenes del rodaje: http://www.youtube.com/watch?v=aY__M_5WWjA&feature=player_embedded

    La chica creo que no sabe que ese hombre del sombrero es un director que jamás concede entrevistas y que apenas se le ve el pelo, jeje.

    De Erice he visto sus dos primeros largometrajes y el corto 'Alumbramiento'. Es una auténtica pena que un director así esté desaprovechando su talento por quién sabe qué razones con el entramado de producción español.

    Una pregunta Manué: ¿me recomiendas ver los dos primeros largos de Cronenberg? He visto todo de él menos estos dos films, y las referencias que tengo no son muy positivas... creo que ni siquiera le gustan a Cronenberg, jeje. Y ya de paso: ¿cuales son tus favoritas del canadiense? Gracias y un saludo.

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  4. No sé si has leído el estudio sobre Malick de septiembre en Dirigido por... pero parece que esa hiperactividad no es nueva en él, lo que pasa es que le cuesta materializar sus proyectos. En todo esto trabajó en los veinte años que separan Días del cielo de La delgada línea roja:
    - La adaptación de la pieza de David Rabe In the boom boom room
    - The english speaker, un guión propio basado en las primeras teorías del sicoanálisis y el tratamiento freudiano de la histeria
    - Un film centrado en la vida de Joseph Merrick que fue cancelado cuando David Lynch y Mel Brooks rodaron El hombre elefante
    - Adaptación de la novela El hotel blanco de D.M. Thomas
    - Guión / adaptación de The desert rose para ser realizado por Barry Levinson
    - Adaptación de Tartufo de Molière
    - Libreto sobre Jerry Lee Lewis, del cual no se utilizó nada para Gran bola de fuego
    - Un proyecto llamado Q que ya contenía el prólogo sobre el origen de la vida
    - Un relato sobre la campaña boliviana de Che Guevara
    - Una revisión para el teatro de El Intendente Sansho, que pudo haber puesto en escena, entre otros, Bergman

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  5. Sí que he leído el estudio de Casas. Me refería a que estaba logrando sacar proyecto tras proyecto... ahora debería haber matizado yo XDXD

    La verdad es que en la lista había proyectos, sin duda, interesantes. Lubezki cuenta en una entrevista en Cahiers que al parecer el biopic del Che Guevara se fue al traste en el último momento. Ya vimos luego los resultados de Soderberg...

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