Así como hace poco reconocía mi descubrimiento tardío de Jacques Audiard a propósito de la formidable Un profeta, debo decir que hasta ahora tampoco había tenido ocasión de ver ninguna de las películas del director norteamericano James Gray, y ello a pesar de que su film La noche es nuestra apareció en buena parte de las listas de lo mejor de 2008 que repasamos aquí. Al igual que me ocurrió con Un profeta y su director Audiard, he de decir que Two Lovers, mi primer contacto con el cine de James Gray, ha supuesto para mí una más que grata sorpresa, descubriéndome a un cineasta con una impresionante habilidad para manejar un material, a priori, muy arriesgado, en el sentido de que buscar la simpatía del espectador hacia un personaje como el interpretado por Joaquin Phoenix es una tarea que puede dar unos resultados completamente contrarios a los deseados. Leonard, protagonista de Two lovers, es un joven de mente trastornada cuya vida amorosa se debate entre su relación con Sandra (Vinessa Shaw), joven enamorada de él y perteneciente a una adinerada familia judía que guarda buenas relaciones con los padres de Leonard, y su atracción hacia Michelle (Gwyneth Paltrow), una atractiva y algo desequilibrada vecina que, a su vez, tiene una aventura con un hombre casado y con hijos. La habilidad de Gray consiste, por un lado, en plantear abiertamente la falta de moral de Leonard a la hora de engañar a una persona tan bondadosa como Sandra a medida que corteja a Michelle y aprovecha las crisis emocionales de ésta para estar cerca de ella, y a su vez lograr que el espectador perdone (como hemos dicho) la dudosa conducta de Leonard y se compadezca de él en un enérgico, dramático y, tal vez, algo complaciente desenlace.
Por otro lado, James Gray convierte el diagnóstico psiquiátrico de su protagonista en el centro absoluto de la narración, y hace de su doble relación amorosa una lograda metáfora de su trastorno bipolar: por un lado su relación estable y socialmente aceptada con la bondadosa Sandra, por otro su aventura ilícita con la impetuosa Michelle. Por el camino, y exceptuando algunos instantes en los que Gray cuela unas innecesarias postales de Manhattan, el director hace un uso harto inteligente de los espacios logrando, por ejemplo, que el caos de escenarios interiores como los pasillos de la casa de Leonard o los detalles de la estancia de Michelle que aquél ve desde su ventana se traduzcan en una plasmación de la inestabilidad del protagonista quien, dicho sea de paso, encuentra en la entregada interpretación de un inspiradísimo Joaquin Phoenix la mejor encarnación imaginable.
'Two Lovers' - James Gray - 2008 [ficha técnica]
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domingo, 6 de junio de 2010
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