A pesar de (o precisamente por) la política marcial de los gobiernos capitalistas, algunos cineastas son muy criticados cuando hacen cierta apología de las guerras en sus películas, pero sólo cierta apología y sólo algunos cineastas. A mi juicio, En tierra de nadie sí que supuso un excelente retrato de la situación de un país en guerra, rodado modestamente y con brillantez por Danis Tanovic, pero no así El viento que agita la cebada, un film partidista a más no poder, pero que fue alabado por venir de manos de un viejo amigo de la crítica. Ken Loach no tuvo que dar en Cannes las explicaciones que sí se le exigieron a Spielberg por no tener en cuenta al bando contrario en Salvar al soldado Ryan, algo que también se le podría reprochar a Clint Eastwood por Banderas de nuestros padres, si bien Eastwood puede defenderse con Letters from Iwo Jima, según parece, un film que cuenta la misma historia desde el punto de vista japonés y que aún no ha sido estrenado en España. Aún tras el buen hacer demostrado en muchas de sus últimas películas, Spielberg sigue perteneciendo al gremio de directores comerciales, algo que parece que no es compatible con las maneras "festivaleras" de Tanovic o Loach, por lo que la crítica europea oficiosa lo juzga con más rigor a él que a éstos cada vez que quiere tocar un tema que parezca demasiado importante.
Pese a quien pese, Spielberg sigue interesado en las más célebres actuaciones bélicas llevadas a cabo por los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, aunque esta vez sólo como productor, y encarga la dirección de Banderas de nuestros padres a Clint Eastwood, si bien las formas de Spielberg son un referente claro para Eastwood, y quedan bien patentes en un desembarco de Iwo Jima que recuerda al de la playa de Omaha, sobre todo porque el tratamiento cromático de Tom Stern es bastante similar al que en su día hiciera Janusz Kaminski, y porque Eastwood, aún siendo algo más comedido que Spielberg, tampoco nos ahorra la visión de soldados exangües y desmembrados. El desembarco en la isla y el enfrentamiento inicial no son en este caso un climax, ni siquiera una apertura. William Broyles Jr. y el oscarizado Paul Haggis (dos guionistas de Hollywood con muy diferentes pretensiones) adaptan juntos una historia más centrada en un punto de vista social de la guerra, estructurada mediante una sucesión de flashbacks con un orden semántico pero no cronológico, algo bastante poco habitual en Clint Eastwood pero que consigue narrar de manera brillante. La mayor parte del film la constituye un seguimiento del joven soldado John Bradley (Ryan Phillippe) y una recreación de sus recuerdos y sus pesadillas, aunque sus primeros minutos transcurren en el presente, siguiendo de cerca las entrevistas a veteranos de guerra realizadas por alguien cuyo rostro aparece en penumbra, lo cual podría remitir a Ciudadano Kane por su estructura y por sus ideas de iluminación, salvo porque la estructura no seguirá muchos minutos por este camino, y porque Clint Eastwood acostumbra a oscurecer el rostro de sus actores, especialmente cuando él mismo es uno de ellos. Por ello, el hijo de Bradley (el entrevistador) viene a ser el alter-ego del director (de ahí el "nuestros padres" del título), sin embargo es un personaje del que tenemos muy poca información, pero que será el conductor del tramo final, un epílogo demasiado largo (y el mayor problema de Banderas de nuestros padres) donde se intenta concluir el mayor número de historias, un defecto en el que también se reconoce a Spielberg.
En líneas generales, Banderas de nuestros padres no es tanto la historia de una guerra o de una batalla sino de la célebre fotografía que Joe Rosenthal tomó en Iwo Jima, alguien que sólo cuenta con esa imagen entre sus fotos célebres, puede que por esto su figura no interese demasiado a los creadores del film, y apenas le dedican unos minutos. La estampa, según se cuenta aquí, sirvió en realidad para iniciar una monumental campaña de recaudación de fondos y así poder continuar la guerra, generando una hipócrita admiración del pueblo americano y sus mandamases hacia sus héroes, los cuales se vieron desbordados por un trato que jamás pidieron. Sin embargo, el film no es del todo antibelicista, aunque no hace apología de ninguna guerra, simplemente nos habla de los soldados, y reclama una mirada hacia ellos en cuanto seres humanos.
'Flags of Our Fathers' - Clint Eastwood - 2006 [ficha técnica]
martes, 9 de enero de 2007
Banderas de nuestros padres
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casualidades del destino, uno de mis directores favoritos hace una peli con uno de los directores que mas odio, resultado, una pelicula que no es redonda, precisamente por culpa de spielberg, el desembarco sobra completamnete, es gratuito y desentona en la pelicula, no creo que eastwood lo hubiera rodado sin spielberg.
ResponderEliminaryo creo que si es antibelica y que no salga ningun enemigo es un acierto, aqui hay un punto de union con cartas desde iwo jima, la secuencia de la cueva (otro acierto es el no mostrar el cuerpo del compañero iggy, algo que spielberg hubiera hecho con todo lujo de detalles)nos adelanta lo que veremos,
de todas maneras no quisiera juzgarla sin ver la otra, otro error inducido por el amigo, pq eastwood queria estrenarlas a la vez, pero spilberg cree que asi perdia opciones de cara a los oscar.
En mi caso, Spielberg no es uno de mis favoritos, pero tampoco lo odio, creo que si sus películas mantuvieran el interés de alguna de sus secuencias habría realizado ya varias obras maestras.
ResponderEliminarNo veo que problema hay con el desembarco, pero gracias por la información de Letters from Iwo Jima (y por destriparme lo de la cueva). Me parece tan interesante estrenarlas a la vez como hacerlo por separado, pero se optó por lo segundo por motivos comerciales, eso está clarísimo (y no es nuevo).
no te he destripado nada pq lo supongo, no lo se, yo creo que en esa escena nos muestra la desesperacion de 'los otros' y la diferencia de culturas, pero solo lo creo no lo se.
ResponderEliminarel desembarco no me gusta pq ya lo he visto antes, identico, en esa pelicula..si hombre ¿cual era?.. esa de ese director tan bueno....
sobre su estreno, precisamente pq lo tipico en estos casos es dejar un margen de tiempo para sacar mas tajada, por eso me sorprendio que las quisiera estrenar a la vez, con esto queda claro cual es la motivacion de uno y la de otro(yo diria cual es la unica motivacion).